La Bandera de Chile
Elvira Hernández surge durante la dictadura de Pinochet, como heterónimo de María Teresa Adriasola (Lebu, 1949). Poeta, activista y presa política. Dentro de sus trabajos destaca Meditaciones Físicas por un Hombre que se fue (1987), Carta de Viaje (1989) y Santiago Waria (1992).
LBdeCh escrita en 1981, circuló inédita durante diez años hasta que fue editada en Argentina en 1991. Obra vanguardista, de protesta y resistencia clandestina, con un intenso arraigo social y patriótico. Los versos no sólo presentan cadencia al oído, sino que también flamean gráficamente, suben y bajan, recorren un tramo áspero de nuestra historia. La bandera de Chile es usada como mordaza, chuchita, mortaja, teta vieja, división perfecta, cambucho, y paletó. Sin miedo.
Es un pedazo de historia donde la bandera separa, une, calla y arenga simultáneamente. Es entregada y recibida por algunos, nunca el 100% nunca, nunca el 100% del blanrrozul compacto hoy.
Existe pobreza material y moral; come moscas cuando tiene hambre, en boca cerrada no entran balas, se calla, allá arriba en su mástil.
Esperanza, La situación es reversible, para unos de aquí para allá sotros edálla pacá.
Dura e irónica, este trabajo es memoria para todos los que no ven -a la bandera- pasar las noches a la intemperie.
José Fuenzalida
Elvira Hernández
Poesía
Buenos Aires, 1991
34 páginas
LBdeCh escrita en 1981, circuló inédita durante diez años hasta que fue editada en Argentina en 1991. Obra vanguardista, de protesta y resistencia clandestina, con un intenso arraigo social y patriótico. Los versos no sólo presentan cadencia al oído, sino que también flamean gráficamente, suben y bajan, recorren un tramo áspero de nuestra historia. La bandera de Chile es usada como mordaza, chuchita, mortaja, teta vieja, división perfecta, cambucho, y paletó. Sin miedo.
Es un pedazo de historia donde la bandera separa, une, calla y arenga simultáneamente. Es entregada y recibida por algunos, nunca el 100% nunca, nunca el 100% del blanrrozul compacto hoy.
Existe pobreza material y moral; come moscas cuando tiene hambre, en boca cerrada no entran balas, se calla, allá arriba en su mástil.
Esperanza, La situación es reversible, para unos de aquí para allá sotros edálla pacá.
Dura e irónica, este trabajo es memoria para todos los que no ven -a la bandera- pasar las noches a la intemperie.
José Fuenzalida
Elvira Hernández
Poesía
Buenos Aires, 1991
34 páginas
